PACO´S PIZZA
Hablar de Paco's Pizza no sólo es describir un proyecto arquitectónico, no se trata sólo de un comercio familiar dedicado a la venta de pizza. Hablar de Paco’s Pizza es hablar de unión. La situación mundial de la pandemia afectó a miles de emprendimientos, obligándolos a adaptarse a un nuevo modelo de negocios, el delivery, las entregas de comida, estuvieron en pleno auge en muchos países debido a las restricciones de circulación y los cierres de restaurantes.
Paco’s Pizza está conformado por una familia de cinco integrantes, el lugar donde se elabora el platillo, es el mismo donde habitan. Es aquí donde se encuentra el reto para nosotros, dentro de su mismo terreno, designar, y diseñar un espacio digno donde pueda ocurrir todo el proceso de preparación que conlleva las pizzas.
Este proyecto marca un antes y después en la forma en que hacíamos arquitectura en Taller Latino. Esto implicó priorizar a los habitantes de la manera correcta, implicando así un énfasis a los estudios de los procesos que hay en el habitar del espacio por parte de sus usuarios y cómo se aborda esto por parte de los proyectistas.
El resultado de esta nueva forma de trabajar fue identificar antecedentes, situaciones actuales y escenarios futuros que encaminaron al proyecto de manera objetiva. En este proceso de estudio, se encontraron elementos como culturales e identitarios que fueron reinterpretados en el proyecto, ejemplo de ello fue lo que representa la figura de una rebanada de pizza o las reuniones familiares los fines de semana.
Las necesidades y los deseos tienen una línea muy delgada que los dividen entre sí que, en muchas ocasiones, confunden a los profesionistas de la arquitectura al momento de abordar los proyectos, y no solo las necesidades y deseos de los usuarios directos e indirectos, sino de los mismos arquitectos. Es una batalla de egos que merece ser estudiado a profundidad por parte de otras disciplinas.
En fin, al identificar estas necesidades y deseos de los usuarios, se optó por separar el emprendimiento que transcurría dentro de la casa, ya que esta actividad estaba consumiendo a los usuarios en su vida, resultando una pérdida de noción entre el trabajo y la vida fuera del trabajo, así como el ocio y el negocio, algo que muchas personas experimentaron durante los primeros años en los encierros provocados por la pandemia de COVID-19.
La miniplaza tiene varias funciones, por una parte, se abre sus puertas hacia la vía pública con la intención de recibir a los clientes tanto para esperar la pizza mientras se cocina, así como solamente pedir alguna rebanada y consumirla en el lugar. Además, debido a que se encuentra bondadosamente en una esquina, al tener mucho espacio en el arroyo vehicular se opta por proponer ‘parklets’ cercanos a la pizzería, donde fungirían como mesas bancos para consumo de alguna rebanda de pizza o esperar el producto a llevar.
Cuando se cierra el negocio, este espacio puede ser utilizado por los usuarios de la casa con fines lúdicos y recreativos. Por ultimo, al momento de sacar todo el proceso de la pizzería al patio, se liberaron espacios en la casa-habitación, ofreciendo así un cuarto extra a la casa.